En el texto esta la reflexión y la respuesta al propio
pensamiento. Cada vez me doy más cuenta de que estamos educando a unos niños/as
de los que en muchas cosas deberíamos aprender nosotros /as y dejarles crecer
siendo de esa manera, no enseñarles a ser adultos o mayores o por lo menos no
los que existimos actualmente. Porque esta cualidad que solo la tienen ellos/as
es culpa nuestra que la pierdan.
Un niño hoy en clase a la pregunta de un profesor de ¿puedo
yo jugar a las cocinitas? La respuesta que buscaba trabajar la coeducación no
fue no por ser chico, sino no porque eres mayor. Juguemos y vivamos un poco más
y dejemos tanta madurez, que el que más presume de ella es el que menos tiene,
simplemente hay que mirar a los adultos maduros/as de nuestro alrededor.
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